Tengo 27 años,
Mi lírica va para veinteañeros,
Y por experiencia,
Con el recuerdo reciente,
A adolescentes e infantes.
En esta segunda década de vida,
El impulso natural, esencial,
La naturaleza la misma,
es la búsqueda de la independencia,
Cómo un águila que ya desea volar
¡Que lo desea con fuerza extrema!
Anhela crear y construir,
Hacer mucho,
¡Que ya es el momento!
Así cuando tiene 20 duda de salir de casa,
Cuando 22 se resuelve a irse,
24, va moldeando su futuro como desea,
25 planea y crea;
Lo mismo que la independencia,
La naturaleza insta e inspira el procrear,
Sí, el deseo de unirse y
encontrar el alma gemela es mayor y diferente al adolescente;
Se entremezcla con el bello sentimiento de procrear,
No es tan banal,
Una nueva familia, el amor, se vislumbra;
Estos son los destinos escritos en el cielo,
La historia que corresponde a tu etapa,
La vida es forzosamente de etapas,
Que es verdad de perogrullo,
¡Pero cuantas verdades evidentes son olvidadas!
Lo digo porque nuestro mundo esta destruido por confundir las etapas,
Por supuestos avispados; algunos las desean saltar y otros por adocenados,
se quedan rezagados.
Lean lo que es de humanos de veintes,
No de individuos de treintas o más,
Que esa es otra etapa,
¡A mí parecer más revuelta que la adolescencia!
Es la era de las ideologías,
De aferrarse como tozudos a las convicciones,
Y a los errores,
Los genocidas son mayores de 30,
Los agitadores y panfletistas son mayores de 30,
Los políticos corruptos son mayores de 30,
Los asesinos seriales generalmente son mayores de 30,
Los ideólogos de movimientos de la sociedad son mayores de 30,
Los dictadores son mayores de 30...
La corrupción se ha añejado después de los 30;
Pues se creen los hombres en ese tiempo
los dueños del mundo,
Y lo son, pues son los padres, los profesores, los burócratas, los políticos,
Los que generan la economía y el dinero del orbe,
¿Pero no ves que son más niños que los niños?
Hacen lo que creen que es correcto según lo que dice otro,
Creen que todo es supervivencia,
Que hay que obviar el alma,
Corren corren sin saber porqué,
Imponen su ideal de etapa a las otras,
No comprenden ni respetan que la vida sigue un ritmo natural,
Como si nunca antes lo hubiesen vívido,
Como si sufriesen una brutal amnesia de la infancia, su adolescencia y sus veintes,
Es tu madre y padre queriendo que no seas gamer cuando tienes solo quince
(YouTube constata esta locura)
Los profesores, que escuches ópera y que leas libros arcaicos y funestos por placer
(Se molestan cuando tu alma joven no gusta de las aguas calmadas, sí la naturaleza te ha trazado una etapa de cambios),
Tus tías queriendo que vistas como señora
(Si el instinto natural en la adolescencia es la apariencia, el de ellas ha transmutado por su etapa),
La sociedad, con la presión de los adultos en "madurar", que no consiste sino en hacerse de convicciones a lo tonto y trabajar sin sentido,
En saltarse etapas a rajatabla,
El niño no puede serlo,
Ni el adolescente joven;
Como si el tigre a un año de nacido quisiera o le impusiesen cazar,
¿Serán acaso más inteligentes los animales?
¡Por supuesto!
Que la vida fluye y va a su ritmo,
A su compás, que el Universo y Dios lo han escrito a pasos,
Por eso lector joven,
Has que tu vida sea como la de Benjamín Button de la inteligencia,
Por tu bien, se más listo entre más joven,
¡Vive al tiempo que te corresponde!
