Ojos celestes

Tus ojos trasgreden el tiempo,
y la noción básica de belleza,
eres un seductor nato,
por la naturaleza.

Posees el cielo en tu mirada,
y un surco perfecto que llamas nariz,
que sirve como puente hasta tu boca perfecta,
rica en verdades y besos.

Tus brazos son mi rincón predilecto,
un santuario de seguridad y aroma a dulce,
un dolmen contra el mundo.

A vos sueño y de vos gusto,
esto no es poesía, es el lenguaje del amor.

Sos un reducto, una reminiscencia de las deidades,
su paradigma varado en la Tierra.


Vos no insistas en que no me pierda en tus luceros,
no es chocante mi actitud,
es contemplativa, caballero inglés perdido en la Patagonia.