El presidente ha dejado de lado los resultados de las encuestas, sin importarle que por ahora los puntos no le favorezcan ha decidido salir a las calles para ser más cercano con el pueblo que gobierna, esto en Estrasburgo, donde no dudó en saludar a la gente y hasta besar a los niños como parte de su nuevo plan para recuperar a su ciudadanía. La gente no está contenta, y eso lo sabe todo el mundo, sin embargo, sus últimas medidas como la de apoyar los bonos navideños y el ligero aumento salarial, han sabido contener al menos la oleada de violencia. No obstante los recursos se le acaban a Macron, por lo que debe afinar sus estrategias para que retorne su popularidad, su guiño simpático, su natural carisma, su estoicismo no serán suficientes ahora para salvar su imagen, una muy deteriorada desde el alza de los impuestos a la gasolina y el movimiento de los "gilets jaunes", por cierto, sobre este último me parece que no ha cobrado la resonancia que debería, y no como movimiento mediático, sino como una evidencia clara de los problemas económicos reales de la gente y no como movimiento "intelectivo", sarcásticamente muchas personas han llamado a loslos gilets jaunes como "La revolución francesa versión 2018",
domingo, 16 de diciembre de 2018
Macron sale a las calles en Estrasburgo
Macron sale a las calles
El presidente ha dejado de lado los resultados de las encuestas, sin importarle que por ahora los puntos no le favorezcan ha decidido salir a las calles para ser más cercano con el pueblo que gobierna, esto en Estrasburgo, donde no dudó en saludar a la gente y hasta besar a los niños como parte de su nuevo plan para recuperar a su ciudadanía. La gente no está contenta, y eso lo sabe todo el mundo, sin embargo, sus últimas medidas como la de apoyar los bonos navideños y el ligero aumento salarial, han sabido contener al menos la oleada de violencia. No obstante los recursos se le acaban a Macron, por lo que debe afinar sus estrategias para que retorne su popularidad, su guiño simpático, su natural carisma, su estoicismo no serán suficientes ahora para salvar su imagen, una muy deteriorada desde el alza de los impuestos a la gasolina y el movimiento de los "gilets jaunes", por cierto, sobre este último me parece que no ha cobrado la resonancia que debería, y no como movimiento mediático, sino como una evidencia clara de los problemas económicos reales de la gente y no como movimiento "intelectivo", sarcásticamente muchas personas han llamado a loslos gilets jaunes como "La revolución francesa versión 2018",
El presidente ha dejado de lado los resultados de las encuestas, sin importarle que por ahora los puntos no le favorezcan ha decidido salir a las calles para ser más cercano con el pueblo que gobierna, esto en Estrasburgo, donde no dudó en saludar a la gente y hasta besar a los niños como parte de su nuevo plan para recuperar a su ciudadanía. La gente no está contenta, y eso lo sabe todo el mundo, sin embargo, sus últimas medidas como la de apoyar los bonos navideños y el ligero aumento salarial, han sabido contener al menos la oleada de violencia. No obstante los recursos se le acaban a Macron, por lo que debe afinar sus estrategias para que retorne su popularidad, su guiño simpático, su natural carisma, su estoicismo no serán suficientes ahora para salvar su imagen, una muy deteriorada desde el alza de los impuestos a la gasolina y el movimiento de los "gilets jaunes", por cierto, sobre este último me parece que no ha cobrado la resonancia que debería, y no como movimiento mediático, sino como una evidencia clara de los problemas económicos reales de la gente y no como movimiento "intelectivo", sarcásticamente muchas personas han llamado a loslos gilets jaunes como "La revolución francesa versión 2018",
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